Tener un fondo de armario con los vestidos esenciales puede salvarte de cualquier apuro. Aquí te dejamos los tres imprescindibles:
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El vestido negro clásico: Corto, midi o largo, este vestido es ideal para eventos, cenas o reuniones formales. Siempre elegante, siempre versátil.
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El vestido casual de día: Perfecto para salidas espontáneas o un almuerzo relajado. Puede ser de algodón, lino o poliéster suave, con colores claros o estampados frescos.
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El vestido llamativo para la noche: Aquí es donde puedes jugar con escotes, espaldas descubiertas, brillos o detalles únicos. Ideal para fiestas o eventos especiales.
Tener estos tres tipos de vestidos te permitirá estar preparada para cualquier ocasión sin tener que correr a última hora.